Agua de Mar toca todos los palos de un restaurante: producto, creatividad, vinos, vistas… Conjuga con equilibrio todo eso para construir un restaurante redondo en el que todo el mundo encuentra su sitio. La estrella es una terraza magnífica que mira a la marina de Dénia. Esas vistas tan espectaculares dan más valor todavía al trabajo de Cristina Baixauli y Víctor Gallego. Cualquiera se hubiera aprovechado de esas vistas para sacarle toda la rentabilidad posible a una paella mediocre. Pero ellos, antes que hosteleros, son gourmets y quieren sentirse orgullosos de su trabajo.
Muchas gracias, Fuego Amigo, por esta magnífica crítica.